martes, 8 de marzo de 2016

PROGRAMAS QUE SE UTILIZAN EN EL ÁMBITO PERICIAL





CARAMEX

En México, las autoridades cuentan con un sistema automatizado que permite generar retratos más precisos de cualquier persona.

Los retratos hablados requerían de la atención de un dibujante y la mayor cantidad de información por parte de un testigo; sin embargo, los resultados no siempre fueron los mejores. caramex  resuelve dicho problema.

Entre 1993 y 1996, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través del Instituto de Investigaciones Antropológicas y la Dirección General de Asuntos del Personal Académico, trabajaron juntos para desarrollar el proyecto que llevaría el nombre de 'La cara del mexicano' y que daría como resultado el sistema automatizado denominado CARAMEX.

Este programa es capaz de realizar los famosos retratos hablados, pero de una manera mucho más rápida y precisa, pues elimina el problema del estilo artístico del dibujante (lo que podía causar variantes en el rostro plasmado).

Para crear el sistema se consiguió información de la variabilidad del rostro de la población mexicana a través de un muestreo realizado en varias entidades del País. Para ello se emplearon los rostros de 2 mil 890 personas, mil 285 de las cuales eran mujeres.

Se tomaron fotografías estandarizadas (frontal y lateral izquierda) con la misma iluminación, distancia del lente y el sujeto. Se añadió información sobre la forma y color del cabello y tono de la piel.

Al finalizar, se obtuvieron 21 dimensiones faciales que más adelante se fueron derivando a través de varios índices que dan cuenta de la variabilidad morfológica facial.

Claro que también se tomaron en cuenta algunas otras valoraciones morfoscópicas como la calvicie, cicatrices, lunares y arrugas.

Finalmente, se realizó un análisis estadístico para obtener tipologías de los diferentes elementos de la cara y se seleccionaron "imágenes tipo" de los rasgos faciales de hombres y mujeres estudiados.

El resultado fue un acervo de 466 archivos distribuidos en 26 directorios con características que incluyen arrugas, lunares y cicatrices.

"Lo primero para construir un retrato hablado, en caso de personas adultas, son los rasgos básicos: forma de la cara, las cejas, la nariz, la boca; luego vienen los lunares, las cicatrices; es decir, los rasgos particulares y, finalmente, los accesorios: sombreros, gorras, lentes, aretes", explicó el doctor Carlos Serrano, integrante de la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC), y participante en el desarrollo del sistema CARAMEX.

En 2002, los datos del programa fueron actualizados con una mayor cantidad de peinados y mejoras en la usabilidad.

Y así fue como los retratistas de las procuradurías mexicanas dejaron el lápiz y lo sustituyeron por un sistema automatizado









AFIS ( AUTOMATED FINGERPRINT IDENTIFICATION SYSTEM)

Un sistema AFIS, consiste en convertir los archivos de papel existentes, en archivos magnéticos, sin importar el sistema dactilar en que estén clasificadas las huellas dactilares. Se realiza a través de un procedimiento de foto detectores o bien, uno de digitalización de imágenes (escáner), que lee directamente la información exhibida en las fichas decadactilares, a este proceso se le denomina conversión.


La información de cada huella dactilar, se codifica digitalmente por una computadora de alta velocidad, para facilitar su procesamiento. Esto hace que los sistemas AFIS, sean altamente eficaces y fáciles de operar.
A cada huella dactilar, se le determina automáticamente el número de las minucias o puntos característicos (bifurcación y cortada). Para su análisis, los sistemas AFIS, consideran el número de minucias de acuerdo al sistema crestal (basilar, nuclear y que corresponde en el dactilograma.


Los sistemas AFIS, ofrecen grandes ventajas como son: la discriminación, es decir se puede seleccionar con gran precisión a unos cuantos, candidatos, entre un voluminoso archivo de huellas dactilares; identificar, tanto huellas latentes como fichas decadactilares; almacenar información como: nombre, edad, sexo y fecha de nacimiento; puede integrarse información complementaria como: el tipo de delito, lugar del ilícito, etc. Otra gran ventaja es la velocidad.
Tiene la capacidad de realizar "búsquedas en automático", es decir, lleva a cabo búsquedas y cotejos sin necesidad de contar con una lista de sospechosos.

Los sistemas AFIS, tienen la posibilidad de operar en forma independiente o bien formando parte de una red, ya que pueden ser totalmente autónomos. Una de sus características más importantes consiste en poder integrarse a otras terminales o bases de datos, tanto remotas, como locales para abarcar áreas geográficas más extensas.
Las principales características técnicas de un sistema AFIS, son:


1.- Conversión rápida y automática de las huellas dactilares en información digital.
2.- Codificación de huellas latentes o decadactilares de baja calidad con capacidad auxiliar para darles un tratamiento que mejore dicha calidad.
3.- Edición manual de fichas decadactilares de baja calidad codificadas automáticamente.
4.- Consulta mediante el teclado de números de control de proceso (NCP).
5.- Almacenamiento de datos para el proceso de búsqueda y confronta
6.- Búsqueda automática de candidatos de acuerdo con su clasificación y datos descriptivos personales (DDP).
7.- Lista de candidatos buscados en orden decreciente de probabilidad de confronta.


El sistema automático de identificación de huellas dactilares, presenta posibilidades de obtener resultados precisos, a partir de un mínimo de información: permite el cotejo de una huella latente, con una tarjeta de diez huellas dactilares; de una huella latente con otra latente; una tarjeta de diez huellas dactilares con otra tarjeta decadactilar; de una tarjeta de diez huellas dactilares, con una huella latente; tiene a posibilidad de realizar cotejos sin disponer de información sobre el núcleo o el delta de la figura dactilar; no requiere determinada alineación o posicionamiento de la huella latente y permite mejorar la calidad de la imagen.


El perito dactiloscopista debe realizar la búsqueda de huellas en el lugar de los hechos siendo lo más recomendable que éste no haya sido alterado, aunque, aún habiendo sido modificado existe la posibilidad de que se encontrara algún elemento dactilar susceptible de estudio, una vez que se hayan descartado los moradores del lugar y todo aquel que haya mantenido contacto con el mismo, y que se tenga registro de tal hecho.

La búsqueda se hará de forma metódica, completa y sistemática, no omitiendo ningún sitio en el que exista la posibilidad de encontrar algún elemento de estudio, debido a la probabilidad de contacto con el mismo de quien o quienes pudieron haber participado en el hecho.
Se llaman impresiones digitales latentes aquéllas que voluntaria o involuntariamente se dejan estampadas al tocar un objeto; éstas pueden ser visibles o no, positivas o negativas; las huellas positivas son aquellas producidas por los dedos impregnados de una materia colorante (visibles) o por el sudor (invisibles), mientras que las negativas son las impresiones en una sustancia plástica (cera, mastique, etc.).


Se llaman huellas latentes los vestigios ocultos que dejan los pulpejos de los dedos, las palmas de las manos y las plantas de los pies sobre cualquier objeto pulido con que se tenga contacto o con el simple roce de los mismos. Esas huellas invisibles las producen los depósitos de sustancias incoloras de grasa y sudor que generalmente cubren la epidermis de los dedos.

La evidencia de huellas dactilares dejadas casualmente sobre cualquier superficie pulimentada se divide en tres clases:

a) Las huellas digitales moldeadas son aquellas que se producen por el simple contacto sobre superficies blandas o flexibles quedando impresas legiblemente. Estas superficies blandas pueden ser: mastique, cera o parafina, jabón, mantequilla, etc. Generalmente en esta clase de huellas no se puede emplear el revelador, sólo se podrán tomar fotografías.

b) Las huellas dactilares visibles son las que los delincuentes dejan en el lugar del hecho, éstas pueden estar impregnadas de una sustancia colorante como sangre, pintura o polvo mezclado con sudor. Por lo regular, los delincuentes se ensucian las manos, al meterse a la casa-habitación dejan un sedimento de esta mugre en los marcos de puertas y ventanas. De manera semejante un homicida puede mancharse de sangre los dedos en el curso de una lucha y dejar huellas digitales visibles en los objetos que vaya tocando. Estas huellas digitales visibles serán captadas por medio de fotografías.

c) Las huellas dactilares Latentes son aparentemente invisibles, pero con iluminación indirecta se pueden apreciar mejor, más no lo suficiente como para poder estudiarlas, por lo que deben ser sometidas a la acción de reactivos que las harán surgir de inmediato. Estas huellas pueden encontrarse en los objetos lisos, tales como: vidrios, platos, vasos, botellas, espejos, porcelana, cajas de caudales, muebles de madera barnizados, armas, cofres y muchos otros objetos pulimentados.








RECONOCIMIENTO DEL IRIS OCULAR

En los últimos años la identificación basada en el patrón del iris ocular ha experimentado un gran auge debido a los excelentes resultados obtenidos y al gran interés que están mostrando algunos sectores económicos para incorporar dicha técnica a sus sistemas de identificación. Algunas de las características que hacen del iris una aplicación potencial para la identificación biométrica son su estabilidad frente a los cambios originados por accidentes, esto debido a la protección que le confiere la córnea.

El iris presenta pequeñas variaciones en su apertura tanto con cambios de iluminación como con iluminación fija, esta característica proporciona un mecanismo sencillo para detectar si el sujeto que está haciendo uso de esta tecnología está vivo. Otra característica importante es que este tipo de tecnología adquiere los datos necesarios para su funcionamiento de forma no invasiva para el usuario. 

Todas estas características se vuelven importantes a la hora de estudiar la viabilidad de la técnica biométrica, sin embargo falta la característica fundamental: la unicidad; según varios estudios, en el patrón del iris hay más información que identifica unívocamente a una persona que en una huella dactilar, incluso los dos ojos de una persona poseen patrones distintos, característica muy importante que debe ser considerada en el sistema pues el ojo del cual se tome la imagen que servirá como patrón deberá ser el mismo que se utilice para conceder el acceso. 

Con todo esto se puede asegurar que esta técnica presenta una unicidad extremadamente alta lo que llevaría a unas tasas de falsa aceptación nulas lo que garantiza la viabilidad de esta técnica biométrica.
Sin embargo su incapacidad para poder desarrollar el sistema los empujó a contactar con el profesor John G. Daugman de la Universidad de Harvard para que fuera éste quien desarrollara los algoritmos necesarios para realizar el reconocimiento biométrico a través del patrón del iris. Estos algoritmos fueron patentados en 1994 y son la base de todos los sistemas de reconocimiento por iris existentes.

Flom, Safir y Daugman fundaron la compañía iriscan corp, empresa que tenía en su poder la patente y que se encargaría de licenciarla a otras compañías. Una de esas compañías es Sensar Corp, no obstante la situación económica mundial llevó a estas dos compañías a conseguir su viabilidad económica mediante su fusión, creando así en el año 2000 la compañía Iridian Technologies  encargada de licenciar las patentes y de promover el desarrollo de productos y sistemas.







LECTORES DE VOZ


El laboratorio de análisis de voz interviene en hechos donde una o varias personas resultan afectadas y se cuenta con la grabación de voz de sus agresores , en audiocasstte  y videocassette , y si hubiera un detenido o sospechoso , se toma la muestra  de voz  en el laboratorio a efecto de identificar si es la misma .

Se efectúa mediante el comparativo de dos o más emisiones de voz, que pueden pertenecer a un mismo emisor o emisores diferentes.

Este tipo de Sistemas deben de ser capaces de trabajar de tres formas distintas:

a) Modo de Entrenamiento: En esta fase se obtienen los patrones y valores de referencia correspondientes a cada uno de los usuarios.

b) Modo de Funcionamiento o servicio: Esta es la fase de utilización del sistema, y en la cual a partir de señales de voz el sistema tomará decisiones acerca de la identidad del locutor.

c) Modo de actualización: Durante la vida útil del sistema, éste deberá ser capaz de incorporar nuevos locutores, dar de baja a usuarios, y opcionalmente actualizar o mejorar modelos y referencias correspondientes a los usuarios presentes del sistema.










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